En este blog se muestran los atardeceres más bonitos y las puestas de sol más relajantes que he encontrado en los paraisos que todavía existen en La Tierra.

Atardecer en una playa con palmeras


Las puestas de sol cuando el cielo se tiñe de rojo son espectaculares, pero cuando el cielo, con nubes, toma tonalidades de violetas suaves, de malvas o rosados, y esa mezcla de colores se refleja en la orilla de un mar en calma, el espectáculo es irrepetible.

Según pasan los minutos, la luz se va oscureciendo y los tonos se van apagando. La brisa deja de mecer a las palmeras. La playa se queda desierta, y lo único que se escucha es el rumor, cada vez más lejano de las olas que se retiran de la orilla.

Serenidad al atardecer

Un mar tranquilo que se ve como el cielo, y un cielo sereno que parece un mar en calma; o tal vez sean la misma cosa, pues no se puede encontrar mayor sintonía que cuando uno se refleja en el otro, como en un espejo que muestra hasta el más mínimo detalle. Esta foto inspira una inmensa paz y tranquilidad.